un rostro

consistente despierto

me recuerdo de la sal

del sueño te presencia

se me desatando el gesto

de la mañana

que me intento de aire

ridícula liviana, paseada

toda pasteles primavera

por la tarde cerca tuyo

en la boca

retirándose absorbida

de nuevo

haberte visto

esquivo resbaloso el más ahí

de acá mirarte

que sólo te me nítida de rostro

cuando amarea el sueño

y te veo

contornos, relieves,

los abiertos de verde,

y los suelos

de la memoria del agua,

los naranjas que atardecen las abejas,

lo agrietado sedimento

brotando insistente

lo moviente azul de lo que inunda,

desaforado cosquilleo,

estóica permeabilidad,

apareces,

te borde,

cada tanto,

sueño,

desenlazado tiempo.

y te me agua,

oleaje,

regalándosenos viaje.

me desplum o,

me

des    prendo

quedo

hebra,

médula

desatada gracia